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Cómo utilizar correctamente los dispensadores de pólvora

La recarga de munición es un actividad apasionante para los aficionados a las armas, y que tiene ventajas como el hecho de permitir un ahorro económico importante por reducir el coste, y que se puede ajustar al arma concreta y a la modalidad de tiro practicada.

 

Asimismo, la recarga de munición, puede incrementar la precisión del disparo y en ocasiones es la única forma de poder usar armas en calibres obsoletos o poco comerciales.

 

Los dosificadores y dispensadores de pólvora: su uso correcto

 

Al margen del tema económico, puede haber una consideración de parametrización de la munición a nuestra arma y modalidad de tiro; y esto se traduce en que las armas de quienes han ajustado al máximo su cartucho para hacerlo más controlable, tienen menor retroceso y resulta una ventaja muy competitiva.

 

En ocasiones de los amantes de la tenencia y uso del arma antigua, que cuidan cual objeto precioso, es muy posible que la misma no esté preparada para soportar las presiones de la munición comercial actual y para poder mantenerla en óptimas condiciones, nos obligue a  utilizar con ella munición más suave.

 

La recarga es una actividad regulada y requiere de una autorización, por lo que es imprescindible realizar primero un curso de capacitación, impartido por una entidad autorizada por la Guardia Civil.

 

Pero además este requisito no sólo es algo meramente administrativo sino que dado que puede resultar peligroso manejar pólvora por motivos evidentes, es imprescindible adquirir los conocimientos necesarios para realizar la recarga en condiciones de seguridad.

 

La manipulación errónea de la pólvora a la hora de recargar puede tener muy graves consecuencias para nuestra integridad física y la de terceros. Una vez realizado el curso de formación deberemos comprar una prensa para recargar, homologada, con un certificado que lo acredite y su factura correspondiente.

 

Imprescindible también poseer un armero grado I homologado para poder guardarla y una vez con todo esto, ya podemos solicitar la autorización de recarga.

 

Para un buen uso además del preceptivo curso, es importante contar con el manual de recarga donde aparecerán todas las especificaciones de recarga para cada calibre, teniendo en cuenta los diferentes pesos de punta y tipos de pólvora.

También nos indicará las cotas que deben tener los cartuchos y nos indicará las velocidades en boca que podemos esperar con esos parámetros, con lo cual ofrece una información muy amplia y valiosa, junto con consejos y advertencias.

 

La prensa es uno de los elementos imprescindibles, al estar implicado en la mayoría de los pasos a seguir para poder recargar; ya que sirve para muchas de las tareas necesarias en la recarga.

 

Además de la prensa y los dies, necesitaremos contar con un buen dispensador de pólvora, ya que hará mucho más sencillo el trabajo de cargar la vaina con la cantidad de pólvora más precisa posible.

 

Una vez lo hayamos regulado, este dispositivo nos permitirá verter la cantidad deseada, que por seguridad, siempre deberá estar entre los márgenes que indique el manual o ficha de recarga.

 

Los factores que harán más o menos preciso el dispensador de pólvora son la propia calidad del dispensador (motivo por lo que es recomendable adquirir uno bueno, y de una gama alta) y las características de la pólvora.

 

Como al recargar buscamos la máxima precisión para el arma y uso que pretendemos, al ajuste fino que nos ofrece la báscula en cada carga, el dosificador complementa el perfecto y completo proceso.

 

Para comprobar que el dosificador está funcionando correctamente, debemos realizas por seguridad, pesadas regulares durante la fase de carga de la pólvora.

 

Además, para alcanzar la máxima perfección, debemos contar con un graneador que son dispensadores simples que mueven pequeñas cantidades de pólvora a una bandeja de la báscula hasta obtener el peso preciso.

 

Si nos apasiona la recarga, y alcanzar la exactitud de la misma, adaptándola a cada uso, hay infinidad de elementos y herramientas accesorias que pueden utilizarse  para facilitar la tarea.

 

Para la recarga concreta de los rifles de vaina agolleteada, podemos añadir a las anteriores, un cortador de vainas y galga para vainas, un “chafraneador” y escariador y lubricante.

 

Los dosificadores actuales son muy precisos y completos, llegando a obtener una precisión de: +/-0,1 gr y con los que fácilmente puede cambiarse la clase de pólvora simplemente con girar un cuarto de vuelta el depósito para cerrar la salida de pólvora.

 

Algunos modelos tienen bluethooth, pantalla y app que guarda los datos, capacidad de granear de forma manual y automática, calibración auto optimizada, dispensa inteligente y ultrarápida.

Hay modelos de dispensador de pólvora electrónico con excelente precisión con solo presionar un botón; y que se coordinan con báscula digital que comunica electrónicamente la tasa de flujo del polvo al dispensador, lo que le permite calibrarse.

 

Como hemos dicho, por lo tanto, para un correcto uso del dispensador de pólvora, además de superar el curso, y obtener el manual, necesitamos contar con otras herramientas para un ajuste perfecto y con seguridad. No dudes contar con nuestros expertos en Brownells  para cualquier duda.

 


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